De acuerdo con su edad, cada año pueden ser presentadas al niño unas materias determinadas. Pero también es muy importante saber la manera y el momento idóneo para hacer esa presentación. Ello debe responder a las necesidades y posibilidades del alumno. Es decir que el plan pedagógico Waldorf tiene en cuenta las fases del desarrollo del niño y la realidad en que vivimos.
- Primera etapa:
Abarca desde el nacimiento hasta los 7 años, época en la que se produce un gran cambio en el interior del niño que se manifiesta exteriormente por el cambio de dentición.En este primer septenio las fuerzas formativas modelan el cuerpo físico ayudándose de las impresiones sensoriales. El niño utiliza la voluntad para comunicarse con el mundo: imita inconscientemente todo su entorno. De ahí que la preocupación del educador y de todo adulto debe ir dirigida al medio ambiente que rodea al niño.Se deben ofrecer al niño modelos, acciones, gestos, estados interiores para que los pueda imitar.
- Segunda etapa:
Comprende toda la primaria (desde los 7 años hasta la pubertad). Las fuerzas que trabajan en la formación del cuerpo quedan parcialmente liberadas pudiendo ser utilizadas en la enseñanza. En esta etapa el niño vive en el sentido rítmico, base del sentimiento.Hasta que se producen los aludidos cambios, ha de tenerse enorme cuidado de no introducir prematuramente algo que sólo puede ser ofrecido cuando determinadas energías se ponen a nuestra disposición. La prematura memorización e intelectualización ocasionan un perjuicio para toda la vida. En este período el niño en base a una autoridad natural, espontánea, querida por él, busca al maestro como guía. Pero ¿Cómo presentarle el mundo en su plenitud y grandeza si desconocemos la verdadera naturaleza del niño? Pues es una razón por la cual el mismo profesor permanece con la misma clase durante los ocho años de primaria.Cada materia tiene que ser un hecho de vida, de experiencia. La instrucción debe dirigirse a las fuerzas de la sensibilidad, de la percepción. La enseñanza no debe ser sólo intelectual sino que debe recibir el “calor” del elemento artístico.
- Tercera etapa:
Se inicia a partir de la pubertad. Ahora los alumnos se enfrentan individualmente al mundo. Las fuerzas psíquicas se pueden utilizar, se liberan al comenzar la pubertad, para elaborar el justo juicio y el verdadero pensar, única posibilidad de llegar a ser libre. Ahora no se acepta otra autoridad que la razón y la lógica.
LA ENSEÑANZA PRIMARIAAl comienzo de la primaria, el niño pierde poco a poco las facultades imitativas propias del primer septenio y va ganando una nueva forma de comprender el mundo. Posteriormente el dinamismo de los miembros se interioriza y se da lugar a una nueva receptividad ligada al sentimiento.La característica más sobresaliente a lo largo de este periodo es la siguiente: los niños de la misma clase son acompañados por el mismo profesor de primero a octavo grado. Es el llamado profesor de “clase principal” que se ocupará de las materias intelectuales. Este profesor es ayudado por un equipo de especialistas en materias artísticas, lenguas extranjeras, trabajos manuales y actividades gimnásticas (Euritmia y Gimnasia Bothmer).El curso principal tiene lugar cada mañana durante dos horas ininterrumpidas tratando una sola materia durante períodos de 3 o 4 semanas. De esta manera, en la forma de “Enseñanza por periodos”, se intensifican mucho más los contenidos, teniendo la posibilidad de olvidar y volver a recordar, por esfuerzo propio de los niños, en un segundo periodo de una asignatura. Con ello reaparecen de manera viva los contenidos que se han elaborado en el intervalo.LA ENSEÑANZA SECUNDARIASe debe tener en cuenta la evolución que se produce en la manera de comprender el mundo. Este tercer periodo está ligado a una crisis de individualización del ser. Para ayudar al joven es preciso proponer para su elección grandes ideales: se comienza a comprender el mundo con ayuda de un juicio crítico personal.En este periodo desaparece el “profesor principal” y la enseñanza es impartida por un equipo de profesores especialistas.Ahora es el momento en e que el adolescente puede hacer uso plenamente de las facultades del pensar y de la lógica. Los problemas humanos se presentan con fuerza: vida práctica, progreso técnico, actividades artísticas y manuales, a fin de controlar el inmenso mundo que se le abre.La enseñanza debe ir impregnada de entusiasmo e imaginación.Fragmentos del informe del equipo de maestros de la Escuela libre Micael – España. Fotos: alumnos colegio Waldorf Lima 2018-2019