El anhelo natural de conocimiento del niño y el mundo se encuentran.

Segundo Septenio: 7 a 14

Esta etapa, que empieza alrededor de los 6 ½ -7 años, es la adecuada para utilizar el poder de comprensión  del niño,  acercándolo gradualmente al aprendizaje de las más diversas materias y actividades. Sin embargo, para el niño no se trata solamente de adquirir conocimientos sino que le es igualmente necesario experimentar vitalmente el conocimiento en su corazón, reconociendo igualmente, este entusiasmo  en sus maestros.

Durante estos años, de primero a octavo, se imparten todos los conocimientos básicos sobre el lenguaje y las matemáticas; asimismo se llevan a cabo todas las actividades que cultivan la imaginación (recitación de poesía, dibujo, pintura, teatro, música) más la tarea esencial del maestro, tanto en las actividades prácticas como en las culturales, es trabajar con los alumnos “como un artista”. No se trata únicamente de que al alumno se le enseñe arte como disciplina artística sino que se le deben ofrecer todas las materias de una manera artística, imaginativa y verdadera.  Esto es válido, aunque de diversas formas, para las Matemáticas, la Gramática, la Geografía, la Física y la Química, las manualidades, los deportes, la música, los idiomas, materias todas incluidas en el plan de estudios.

La Escuela Waldorf responde a esta necesidad con la figura del “Maestro de Clase”, la autoridad principal, aunque en modo  alguno es el único maestro de la clase durante esta etapa que va desde “el cambio de dientes” hasta la pubertad. Corresponde al “Maestro de Clase”, que es el  maestro tutor, la tarea de guiar a este grupo de niños durante estos años tan importantes, así como de cubrir gran parte del programa de estudios.