El concepto de la Clase Extra fue desarrollado por la inglesa, Audrey MC Allen, experimentada maestra Waldorf de los años 50, como un apoyo al proceso de maduración de la individualidad del niño, contribuyendo a hacerle frente a las posibles dificultades que pudieran suscitarse durante su desarrollo.

La primera y principal herramienta del niño es su cuerpo físico-sensorial, con el cual, a partir del movimiento, interactuará con su entorno.

El cerebro y todo el sistema nervioso se desarrollaran conforme el niño se vaya ejercitando y los sistemas sensoriales y de movimiento maduren. Es sobre estas bases que creará su propio mapa corporal y espacial; que consolidará su equilibrio y postura.

Todo ello juega un importante papel en el procesamiento visual y auditivo, esenciales para el aprendizaje.

A través de una variedad de dinámicas de movimiento espacial, movimiento en el dibujo y en la pintura, la Clase Extra da al alumno la posibilidad de recapitular diversas etapas del desarrollo humano, fortaleciendo aspectos físico estructurales que pudieran necesitar de un nuevo impulso.

Estas toman en cuenta  las leyes y corrientes bajo las cuales la unidad Tierra-Hombre ha sido formada, ofreciendo así al alumno la posibilidad de relacionarse con ellas a través de patrones arquetípicos, los cuales son reconocidos e incorporados por la corporalidad como tal.